¿Sueñan los jefes de proyecto con ovejas eléctricas? Nueve consejos muy humanos para des-robotizar nuestro trabajo (y superar por fin ese tan esquivo test de Turing).
¡Hoy es un dia precioso!. Quiero tomar desayuno así que me dirijo al local habitual, camino un par de metros y entro repentinamente en otro café al que voy generalmente a tener reuniones de trabajo informales. Y aquí estoy comiendo algo delicioso y pensando: ¿porque siempre vamos al mismo local? Es cierto que me gusta mucho pero… ¿habrá algo más?
¿Te has preguntado alguna vez cuantas cosas haces de manera consciente? Tener conciencia o ser consciente tiene que ver con la habilidad de darse cuenta de uno mismo. Darme cuenta de lo que me está pasando en todo momento y mi interacción con el exterior, desde tener presente lo que pienso hasta cómo afecta eso mi vida diaria y al mismo tiempo cómo afecto a los demás, esto es estar alerta o consciente. Esto lo converse con mis colegas hace poco y me parece algo que compartir.
Ser consciente y el trabajo
Trabajar 8 o 9 horas al día (a veces más) por 5 días a la semana (o incluso 5 1/2 o 6) te hace muchas veces actuar en automático. Te has dado cuenta de que a veces respondes un correo y escribiste lo mismo que para otra persona en un ocasión anterior (¡o quizás hasta la misma persona!).
¿Qué pensarías si fueras tú quién recibe estos correos? “¿Realmente leyó lo que le mande?” No es muy bonito ¿cierto? Pero no lo hacemos a propósito, estamos cansados o con mucho trabajo así que no estamos conscientes en verdad de lo que hacemos. El ejemplo es un correo, pero podría ser un informe, una capacitación o una reunión, entre otros.
Ser consciente en los proyectos
Cuando trabajas en el ámbito de los proyectos, entiendes que es un escenario dinámico y vertiginoso, una real montaña rusa sin saber que pasará un poco más allá porque lo que haces es único. Si, si, si, y la estrategia de proyecto casualmente es idéntica a proyectos anteriores, ocupas el mismo archivo que siempre (ni siquiera revisas todos los campos para saber si aplica o no, no te mientas) y tratas de utilizar al mismo equipo de siempre.
Cuando trabajas en el ámbito de los proyectos, entiendes que es un escenario dinámico y vertiginoso, una real montaña rusa sin saber que pasará un poco más allá porque lo que haces es único. Si, si, si, y la estrategia de proyecto casualmente es idéntica a proyectos anteriores, ocupas el mismo archivo que siempre (ni siquiera revisas todos los campos para saber si aplica o no, no te mientas) y tratas de utilizar al mismo equipo de siempre.
Nosotros hablamos qué queremos evitar o mitigar riesgos pero esto no se trata de eso. Estas cómodo, seguro y quieres hacer el mínimo esfuerzo. ¿Y luego qué pasa en el camino?.
El proyecto ya no es tan entretenido, te equivocaste de nuevo por usar el mismo archivo (léase “copy/paste”) y te quejas de que la gente con la que trabajas comete siempre los mismos errores, por mencionar algunas consecuencias. Y al final de cuentas, el resultado del proyecto no fue tan bueno como podría haber sido.
Y bueno… ¿que hacemos entonces? Te doy 9 pequeñas ideas que yo trato de seguir:
- Intenta dirigirte al trabajo por un camino distinto un par de veces a la semana (te vas a dar cuenta que te sorprenderás de los lugares que no conocías). Si ves a algún extraño aprovecha de sonreír, esto le hace bien a ti y a la otra persona.
- Mueve la posición de tu escritorio cada cierto tiempo. Si no puedes, mueve tu computador o las cosas sobre el escritorio. Así no darás por sentado que estará ahí. O si es posible, sal de la oficina y trabaja en cualquier otra parte (café, restaurant o hasta un parque).
- Prende tu computador o laptop y ordena todos los archivos que tienes en el escritorio hasta que quede vacío. ¡Ah! Y aprovecha de cambiar ese fondo de escritorio por una foto linda de tus vacaciones o algo que te encante.
- Quieres hacer un break de unos minutos, oblígate a hacerlo a horas distintas y aprovecha de conversar de la vida con otro compañero que este descansado de la vida (no de trabajo). Siempre es importante conocer el entorno de las personas que te acompañan diariamente casi el mismo tiempo que tu familia (o a veces más).
- Busca instancias donde puedas trabajar con otras personas de tu empresa u organización. Quizás te estás perdiendo de buenas ideas. Si no consigues que se de la situación, por lo menos invítale un café, cuéntale en lo que estas trabajando y pregúntale como hace su trabajo también.
- Eres Jefe de Proyecto, en vez de liderar una reunión, pídele a otro miembro del equipo que lo haga.
- Te gusta escuchar música mientras trabajas, intercambia discos con otras personas y cambia tu set list.
- Usas siempre los mismo archivos y no tienes tiempo porque el proyecto demanda mucho esfuerzo, pídele a otro miembro del equipo que lo revise o que te proponga otro formato.